El mismo día en el que según El País e Intenational Rail Journal Alstom debía ser adquirida por General Electric, Siemens entra en la puja por la empresa francesa.
De esta forma se frena la operación, puesto que Alstom estudiará ambas ofertas. Esto ha dado pie a los rumores que dicen que el Gobierno francés no estaba a favor de la compra por GE.
Siemens propone crear dos empresas fuertes: una energética liderada por la alemana y otra de transporte, gestionada por Alstom (que mantendría sus TGV). La parte negativa serían las consecuencias nefastas para el número de empleados, que se reduciría bastante (y ése es uno de los aspectos que el gobierno francés quiere proteger).
En cualquier caso, la oferta de Siemens no parece lo suficientemente detallada y formal como para impedir el proceso con General Electric, pero está haciendo dudar a Alstom.