La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez; y el presidente de Renfe, Raül Blanco; han visitado ayer el centro industrial de Alstom en Cataluña para conocer los detalles del diseño de los 201 trenes de gran capacidad de Cercanías y Rodalies encargados por el operador estatal.
Durante la visita, Sánchez ha destacado la necesidad de aumentar la capacidad de las redes de cercanías para satisfacer el crecimiento de la demanda en los próximos años y afirmó que el tren debe ser el protagonista de la movilidad interurbana y regional.
Los nuevos trenes contarán con 6 coches, 4 de piso bajo y 2 de doble piso, y podrán transportar a más de 900 pasajeros. Además, tendrán 12 puertas en cada lado para agilizar el flujo de pasajeros durante el transbordo y minimizar los tiempos de parada en las estaciones. También serán totalmente accesibles para personas con movilidad reducida y ofrecerán espacios multifuncionales para bicicletas, maletas y cochecitos de bebé.
Los vehículos estarán equipados con tecnología de última generación que mejorará la fiabilidad y puntualidad del servicio. Asimismo, la tecnología implementada permitirá recopilar datos en tiempo real de toda la flota, lo que garantizará una toma de decisiones más eficiente en la operación de los servicios de Cercanías y Rodalies.
Actualmente, se están fabricando las primeras tres unidades, cuya validación y certificación comenzarán en 2024. Una vez completado este proceso, se iniciará la producción en serie de las 198 unidades restantes, entregando entre 3 y 4 trenes cada mes a Renfe.
La inversión en estos trenes de gran capacidad alcanza los 1.800 millones de euros, incluyendo el mantenimiento de 56 composiciones durante 15 años. Este proyecto ha llevado a Alstom a ampliar su plantilla en el centro industrial de Santa Perpetua, generando empleo y fortaleciendo la ocupación indirecta en Cataluña.
Esta compra histórica de trenes forma parte de una inversión total de más de 5.000 millones de euros, que permitirá a Renfe renovar gran parte de su flota de trenes de servicio público en colaboración con otros fabricantes como Stadler y CAF.
Una contraprestación por el cierre de Nissan. Vergonzoso