Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) ha trasladado a Balaguer la tercera unidad de la serie 331 para comenzar sus pruebas. Perteneciente a la familia GTW de Stadler, complementará a las dos unidades actualmente en servicio.
La adquisición de este tercer tren fue adjudicada al fabricante valenciano Stadler Rail en 2019 por un importe de 6,4 millones. Si bien estaba previsto que se entregara el año pasado, la entrega se ha retrasado debido a que parte de sus piezas se usaron para reparar a la 331.02 que descarriló en el mes de marzo por un desprendimiento.
Finalmente el tren llegó por carretera a las instalaciones de Pla de Vilanoveta el 22 de marzo procedente de la factoría de Albuixech.
Desde entonces se ha procedido a su montaje y pruebas estáticas antes de iniciar ayer su primer viaje a Balaguer. Durante los primeros meses realizará las pruebas de funcionamiento entre esta localidad y La Pobla; con el objetivo de que comience a prestar servicio antes de verano.
Para ello necesitará contar con el permiso de Adif, ya que circulará en los 2 kilómetros de vía que unen la estación de Lleida-Pirineus con la bifurcación a la línea de La Pobla, propiedad de FGC.
El tercer GTW de Stadler para la línea de La Pobla garantizará la prestación del servicio
FGC ha comprado este tercer tren para mantener activo el servicio cuando uno de los dos trenes debe pasar por talleres. Dado que para operar la línea es necesario contar con dos unidades, cuando una de ellas está fuera de servicio es necesario sustituirla por un autobús.
Por ahora estos trenes son los únicos de ancho ibérico que posee la empresa catalana. Desde 2024 se le sumarán los 4 trenes eléctricos que ha adjudicado también a Stadler el pasado mes de noviembre para prestar servicio entre Lleida-Pirineus y Manresa.