- Alstom pierde interés en la oferta de General Electric.
- El Gobierno francés busca un acuerdo más favorable.
- Las posibles compradoras GE y Siemens adoptan posturas diferentes.
Los intereses del Gobierno francés interfieren en la ya de por sí complicada situación sobre la compra de Alstom, que implica a la empresa americana General Electric y a la alemana Siemens.
Un episodio más de esta larga historia
Tras dos semanas en vilo ante el futuro de la compañía francesa Alstom, parece que el hipotético proceso de compra (que en teoría debía estar ya resuelto) se complica aún más.
Como era de esperar, el Gobierno francés ha informado a General Electric de su opinión sobre la oferta de 12.400 millones de euros que la compañía americana había puesto sobre la mesa.
En una carta dirigida a la empresa estadounidense, el ministro de economía Arnaud Montebourg afirmaba que la oferta no era lo “suficientemente buena”, y que el Gobierno estaba preocupado por el futuro de Alstom y la pérdida de la potestad técnica sobre sus actividades nucleares. En lugar de eso, lo que Montebourg propone es un “acuerdo más equitativo” por el cual General Electric entregaría su división ferroviaria a Alstom.
Las reacciones de Alstom y sus posibles compadores
Sin embargo, Alstom cada vez está más lejos de General Electric. Según palabras de su CEO, la cartera de proyectos ferroviarios de GE están centrados en Estados Unidos, donde Alstom tiene poco que hacer. Es por eso que no está tan interesada en seguir negociando con la compañía americana pese a las intenciones del Gobierno.
Por su parte, General Electric ha comunicado que sigue abierta a negociaciones y que su primera oferta es “buena para Alstom y buena para Francia”.
En cuanto a la tercera en discordia, Siemens habla de interés firme en Alstom, pero también aclara que no tomará ninguna decisión presionada por los Gobiernos francés o alemán.
Fuentes: International Railway Journal y Global Rail News.