Adif Alta Velocidad ha licitado por un importe máximo de 111,74 millones de euros las obras de construcción de la conexión de la LAV Madrid-Barcelona con el túnel Atocha-Chamartín mediante la LAV Madrid-Levante. De tal forma que los trenes procedentes o con destino Aragón, Cataluña y Francia puedan circular por la LAV Norte.
36 meses de plazo
El túnel para alta velocidad Atocha-Chamartín, que entrará en servicio a principios de 2022, estará conectado de forma directa a la LAV Madrid-Levante y en Torrejón de Velasco a la LAV Madrid-Andalucía.
Por lo que los trenes con origen o destino algún punto de ambas líneas podrán usar el nuevo túnel para hacer recorridos transversales. Sin embargo, debido a la actual configuración de vías, los trenes que usen la LAV Madrid-Barcelona sólo podrán llegar a las vías actuales de la estación de Puerta de Atocha. Que no tienen continuidad hacia el túnel.
Con este nuevo baipás se podrán crear trenes de alta velocidad transversales entre el norte-noroeste y el noreste de la Península. Por ejemplo, un recorrido Orense-Zaragoza podría hacerse en poco más de tres horas y media y un viaje entre la ciudad gallega y Barcelona podría realizarse en menos de cinco horas.
La obra, que tendrá un plazo de año y medio tendrá cierta complejidad debido a las infraestructuras y espacios naturales que cruza.
Así será la conexión de la LAV Madrid-Barcelona con el túnel Atocha-Chamartín
La nueva infraestructura tendrá una longitud de 5.332 metros en el caso de la vía sentido Madrid y de 5.192 metros en el caso de la vía sentido Barcelona. Aunque en sus extremos serán dos vías únicas que enlazarán con las vías existentes por su lado exterior, tendrán un tramo común en vía doble de 1.880 metros.
Las dos vías saldrán de la LAV Madrid-Levante a la altura de la subestación de Adif en Villaverde, tras pasar por debajo de la autopista M-45. Y terminarán unos metros más adelante de la conexión del baipás que une la LAV de Barcelona con la de Andalucía.