En Pinceladas seguimos te descubriendo las estaciones de tren más bonitas y curiosas del mundo. Esta semana hablamos de São Bento, en Oporto, reconocible internacionalmente por los azulejos de sus paredes. ¿La conocías? Si la respuesta es no, te va a encantar descubrirla, pero si ya has estado, seguro que no te importa recordarla una vez más. Así que, sea cual sea tu caso, lo mejor es que sigas leyendo :).
Historia de la estación
La actual estación de São Bento, situada en la céntrica Praça de Almeida Garrett, fue construida a principios del SXX sobre los restos del antiguo convento de São Bento del Ave María (de ahí su nombre), a pesar de que el primer tren llegó a la estación en el año 1896.
Diseñada al estilo francés de la época por el arquitecto José Porto, Marqués de Silva, la primera piedra de São Bento fue puesta por el mismísimo Carlos I en medio de una fuerte expansión del ferrocarril portugués.
Pero lo que más nos gusta contar de estas estaciones históricas es que siguen en funcionamiento, como es el caso de la de São Bento. En la actualidad, no sólo es una obra de arte en sí misma, sino que es una de las principales terminales de la ciudad de Oporto.
Además, es sede de la CP Urbanos de Oporto (lo que sería el núcleo de Cercanías de la ciudad).
Los azulejos de la estación de São Bento
A pesar de la imponente estructura y la armoniosa fachada, la principal característica de la estación de São Bento es su hall principal, cuyas paredes están recubiertos por más de 20.000 azulejos en los que se cuenta la historia de Portugal.
Los diseños, del pintor, Jorge Colaço, fueron creados entre 1905 y la inauguración oficial de la estación, en 1916. Y como una imagen vale más que mil palabras, lo mejor es que le echéis un vistazo al interior con este vídeo.
¿A qué esperas para visitarla?