Esta semana en Pinceladas volvemos a hablarte de estaciones de tren que merece la pena conocer. En otros artículos ya te hemos contado algunas cosas de la estación de Bombay o de la londinense St. Pancras. Pues bien, hoy viajamos hasta Mozambique para mostrarte la estación de Maputo, que muchos consideran la más bella del continente africano.
Un poco de historia
Fundada como Lourenço Marques, Maputo formó parte de las colonias portuguesas hasta conseguir la independencia en 1975. A pesar de ello, la ciudad aún conserva restos de su pasado colonial, cuando Portugal decidió apostar por ella como valor al alza. Y la estación de Maputo es sin duda el ejemplo más claro de ello.
Situado en plena Baixa (antiguo centro urbano) este edificio colonial inaugurado en 1910 es el monumento más importante de la capital mozambiqueña.
Cuenta la leyenda que fue el mismísimo Gustave Eiffel quien proyectó la estación de Maputo, aunque el genio francés nunca pisó la ciudad. Sea suya o no, su influencia es clara: las estructuras de hierro y la cúpula la delatan.
La estación de Maputo es una delicia visual, con su fachada con detalles verdes, su reloj victoriano, sus azulejos portugueses y unos andenes que parecen haberse detenido en el tiempo. Incluso en la actualidad se puede disfrutar de los trenes a vapor, elemento que termina de transportar al visitante hasta principios del siglo XX.
La estación de Maputo es mucho más que una parada de tren
Es más, los trenes a día de hoy son lo de menos, ya que la estación de Maputo tiene muy poco tráfico ferroviario. Pero, a pesar de ello, el edificio es uno de los punto más visitados de la ciudad.
¿Por qué? Pues el principal motivo es que en la propia estación se encuentra uno de los mejores bar-bistró de Maputo, el Kapfumo. Allí, además de tomar algo, el visitante puede disfrutar de presentaciones de cine, danza, jazz, etc.
Además, una vez al año la estación de Maputo se convierte en el enlcave cultural de la ciudad con la celebración del Festival de Marrabenta. En esos días los trenes se llenan de artistas que animan los coches de viajeros con sus repertorios. Un evento que hace olvidar por un momento la desigualdad de la capital de Mozambique.
