El tren siempre ha sido un transporte seguro pero el riesgo cero no existe. Por eso, todos los vehículos ferroviarios de viajeros constan de un tipo de freno, accesible desde la sala de viajeros, que se utiliza ante la presencia de un peligro y en caso de extrema necesidad. Estos son los aparatos de alarma.
¿Qué son los aparatos de alarma y cómo funcionan?
Son dispositivos que comunican, por un lado, la tubería de aire que acciona los frenos del tren y, por el otro, un tirador o una empuñadura. Al actuar sobre el tirador o empuñadura, se hace que escape el aire de la tubería de freno, de forma fuerte y muy rápida, lo que provoca la detención inmediata del tren. En general, estos aparatos van precintados para evitar un uso injustificado.
¿Como utilizarlos ante un peligro?
En el caso de ser un aparato de empuñadura, lo que habría que hacer es tirar fuerte hacia abajo o en el sentido de la flecha. Al hacerlo, se romperá el precinto (si lo hubiese) e inmediatamente se provocaría la detención del tren.
Si es de tirador, se realizará la misma acción, solo que el aparato se quedará en una posición de unos 45 grados y se provocará también el frenado del tren.
Motivos por los que se debe hacer uso de este sistema de emergencia
- Descarrilamiento de uno de los coches.
- Golpes muy violentos y aparatosos del tren.
- Incendio en el interior.
Aparatos de alarma en la alta velocidad
Si se utiliza este elemento de emergencia en el ferrocarril convencional, el tren se queda detenido, pudiendo hacerlo en un lugar peligroso para una evacuación o para paliar los efectos por los que se motivó a la ejecución del aparato de alarma. Ejemplos de ello son el incendio en un túnel, el descarrilamiento en un puente, etc.
Por este motivo, en trenes de alta velocidad como los AVE, al hacer uso de este aparato el tren no se detiene. En su lugar, al maquinista le aparecerá señalizado en la cabina de conducción de que uno de los aparatos de alarma del tren ha sido accionado y él determinará si detenerse o continuar la marcha.
La reacción por parte del personal del tren
Una vez que el tren se detiene por la falta de aire en su tubería de freno, el maquinista comprobará cuál de los aparatos de alarma ha sido accionado. Si tiene un agente de acompañamiento, le pedirá explicaciones del motivo por el que se ha accionado.
Una vez se solucione la causa que llevó a su uso, dicho aparato se rearmará con la llave maestra con la que cuentan maquinista y agente de acompañamiento. Rearmado el aparato de alarma, el tren continuará viaje.
Si su accionamiento no está justificado
En el caso que se emplee sin causa justificada, el agente de acompañamiento tomará nota de los datos personales del individuo que accionó el aparato e informará al jefe de circulación de la estación inmediata donde el tren efectúe parada para que presente una denuncia en el juzgado correspondiente. Y es que usar este dispositivo de emergencia sin causa justificada está tipificado como delito de desórdenes públicos según el artículo 557 del Código Penal.
Hemos de darnos cuenta que una mala utilización, provoca retrasos importantes, tanto en el tren que se quedó frenado como en los trenes que circulan detrás.
La triste utilización de los aparatos de alarma y el famoso “palancazo”
En muchos países, incluyendo España, el uso incorrecto se ha hecho con fines delictivos.
Ha habido ocasiones en que los ladrones aprovechaban los trenes nocturnos para entrar en los compartimentos de los viajeros y, jugando con la ventaja de que estaban dormidos, les robaban. Habiendo conseguido el botín de sus víctimas, utilizaban los aparatos de alarma para detener el tren y poder huir.
Los casos más famosos de la manipulación indebida de estos dispositivos de seguridad es para hacer grafitis, uso conocido como palancazo. Los modos mas comunes de actuación por parte de estos amigos de lo ajeno son los siguientes.
- Dos o tres individuos, conocidos popularmente como fichas, se suben al tren en una estación mientras, en un punto determinado de la vía o en otra estación, les están esperando los grafiteros de la misma banda, conocidos como escritores. Cuando el tren llega dicho punto los fichas accionan uno de los aparatos de alarma, por lo que el tren se detiene. Ocasión perfecta para pintar el convoy.
- Los grafiteros viajan en el propio tren, accionan el aparato de alarma, y una vez frenado el tren, abren las puertas utilizando el accionador correspondiente. Tras apearse del tren, lo pintan para luego huir.