Para todo el mundo, le guste o no los trenes, una locomotora de vapor resultan algo fascinante y digno de admirar y disfrutar. Desplazadas por tecnologías más baratas y eficientes, en la actualidad están relegadas a trenes históricos y turísticos prácticamente en todo el Mundo, además de a trenes de jardín. Pero… ¿Cómo funciona una locomotora a vapor? ¿Qué es lo que hace que el mismo agua que bebemos todos los días pueda tener la fuerza para arrastrar cientos de toneladas?
El funcionamiento básico es que el agua que entra y se almacena en la caldera es calentada mediante la combustión de algún material (generalmente carbón, leña o fuel), haciendo que se vaporice. Ese gas, al no dejarse de generar sin poder escapar, provoca una fuerte presión que es utilizada para mover unos émbolos situados en unos cilindros. Mediante un sistema de biela-manivela, el movimiento del émbolo se transforma en circular y así se da tracción a las ruedas.
No obstante, esta ha sido una explicación muy esencial que sirve como introducción para el siguiente vídeo publicado en YouTube. Es un tanto largo, pero enseña muy bien cómo es el arte del funcionamiento de una locomotora a vapor y contiene un nutrido surtido de imágenes que no tienen ni un segundo de desperdicio.
La locomotora a vapor y los trenes de jardín
En la realidad, la tracción vapor no ha quedado tan en el olvido como mucha gente puede imaginar y ni si quiera tan relegada a segundos puestos. En los trenes de jardín, que son de pequeño tamaño pero aptos para transportar viajeros de todas las edades, son la estrella del parque móvil. Son muchos los “parques” a lo largo del Mundo que disponen de estas auténticas joyas que, pese a su reducido tamaño, pueden arrastrar sin problemas cientos de kilos.
que bueno
La mejor info del mundo
Muy buna información, es sencilla pero fácil de entender