En Ferro Cultura hemos vuelto de vacaciones con muchas ganas, y hemos pensado que lo ideal para nuestro primer post de septiembre era comenzar con un poco de arte. Aprovechando que nuestro destino de este mes es Berlín, queremos mostrarte un cuadro alemán sobre el ferrocarril: El tren de Postdam a Berlín, de Adolph von Menzel.
El tren de Postdam a Berlín, un hito en la historia
Este cuadro, llamado Die Berlin-Potsdamer Eisenbahn en alemán, no sólo es conocido por ser obra de uno de los pintores alemanes más famosos del SXIX sino también por ser la primera representación alemana del ferrocarril, elaborada en 1847.
Aunque von Menzel se caracteriza por sus cuadros realistas cargados de detalles, en este caso en concreto podemos apreciar que las formas no están tan definidas y que hay una preocupación por la luz y por el efecto del humo del tren. Se trata de un cuadro que podría incluirse en el primer impresionismo, similares a los que realizasen otros pintores del mismo movimiento.
También la temática es muy impresionista, con el gusto que sentían estos autores por la industrialización y las escenas de vida cotidiana. El tren era un elemento relativamente nuevo que enseguida tuvo mucha importancia por lo que muchos pintores, entre ellos Adolph von Menzel, le dedicaron algunas obras.
Actualmente podemos contemplar este cuadro en la Galería Nacional de Berlín.
El autodidacta Adolph von Menzel
Adolph von Menzel (1815 – 1905) fue un pintor alemán famoso por sus pinturas a menudo inspiradas en la historia y considerado el más uno de los autores más representativos del realismo pictórico del siglo XIX en Alemania.
Con una obra muy abundante en cuadros, dibujos y litografías, las creaciones de von Menzel han sido extensamente difundidas.
Fue casi siempre autodidacta y siempre estaba investigando nuevas técnicas. De hecho, se le considera uno de los que introdujo en Alemania la técnica de la xilografía.
Sus obras sobre Federico el Grande, usadas como propaganda política, le hicieron famoso e interesaron posteriormente a Otto von Bismark y a Hitler.
Y aunque fue admirado y estudiado por otros grandes artistas como Degas, lo cierto es que nunca tuvo una relación muy cercana con sus colegas. Probablemente se deba a que sus características físicas (una cabeza muy grande y estatura de 1,37m) hacían que prefiriese estar solo.