El metro de Pekín ha decidido instalar unas máquinas de reciclaje que, a cambio de botellas PET, aumentan al viajero el crédito de sus tarjetas de transporte (entre 5 y 10 céntimos de yuan por botella).
Se trata de una medida importante que podría tener consecuencias económicas si consigue hacer competencia a los recolectores de plástico de China, un amplio colectivo en el país asiático cuya actividad laboral se basa en conseguir botellas.
Aunque en Europa reciclar se considera una actividad verde, en China se asocia más al dinero. De hecho, el reciclaje es la segunda profesión más habitual en el campo tras la agricultura y consigue mover miles de millones de dólares anuales.
Ante tan dura competencia, la empresa instaladora de los contenedores de reciclaje en el metro de Pekín busca diferenciarse argumentando que su proceso de reciclaje se realizará de una forma más limpia y eficiente, según informa la Voz de Galicia.