La Comisión Europea ha dado luz verde a la adquisición de DB Schenker por parte de DSV, tras concluir que la operación no plantea riesgos para la competencia.
Este miércoles, el organismo confirmó que los mercados en los que ambas empresas operan están lo suficientemente fragmentados, permitiendo alternativas para los clientes tras la fusión.
La decisión marca el penúltimo paso regulatorio para completar la transacción, que aún depende de la aprobación del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Desde su anuncio en septiembre de 2024, el acuerdo ha sido respaldado por 35 organismos regulatorios. La operación, valorada en 14.300 millones de euros, convertirá a DSV en el mayor operador logístico mundial, con ingresos combinados estimados en 39.300 millones de euros y una plantilla global de aproximadamente 160.000 empleados.
La compra también incluye planes de inversión por 1.000 millones de euros en Alemania durante los próximos años, consolidando este país como un mercado clave para DSV. La venta permitirá mejorar las cuentas del grupo Deutsche Bahn.
Además, ambas compañías han destacado su compromiso con el crecimiento sostenible y la transformación del sector logístico global.
Se espera que la fusión se complete en el segundo trimestre de 2025, una vez obtenidas todas las aprobaciones necesarias