Ayer por la tarde un AVE serie 100 que realizaba el trayecto Madrid-Alicante tuvo que parar en la localidad de Alpera (Albacete) a causa de las lluvias. El maquinista, que había adoptado las medidas necesarias, consideró que las balsas de agua de las vías convertían el trayecto en inseguro y decidió parar la marcha.
Aunque en principio se habló de descarrilamiento, éste no se produjo. ABC y Europa Press hablan de que la cabeza tractora quedó algo vencida a un costado una vez parada debido a un pequeño hundimiento de la vía.
Los 220 viajeros que transportaba el tren fueron trasladados a Alicante y el tráfico ferroviario se ha restablecido esta mañana después de que ayer el resto de trenes de alta velocidad fuesen desviados hacia otras vías convencionales.
