Parece que la privatización de la división de Ferrocarriles Portugueses encargada del transporte de mercancías sigue parada, según informa Público.pt.
La medida de privatización se debe a la necesidad de Portugal de vender las empresas públicas que no son rentables, como recomendó la troika.
Pese a que el Plan Estratégico de Transporte e Infraestructura (PETI), aprobado el jueves por el Consejo de Ministros, mejora el contexto de la venta de CP Carga, es una operación que el gobierno portugués no prevé realizar en 2014.
Sin embargo, el último informe del FMI (que se corresponde con la décima revisión de la troika) apuntaba que el paso fundamental hacia la privatización se produciría en junio. De hecho, la operación se ha retrasado desde 2012, justificando este retraso por la necesidad de “maximizar el valor de la venta en el mercado”.