Mañana se cumplen 10 años de uno de los momentos más trágicos de la historia de España en este siglo XXI: el 11 de marzo de 2004 explosionaban 10 artefactos explosivos colocados en cuatro trenes de la red de Cercanías Madrid.
Como consecuencia, 191 personas perdieron la vida, y 1.857 resultaban heridas.
Tres bombas explotaron en el tren 21431 en vía 2 dentro de la estación de Atocha, dos en el tren 21435 en la estación de El Pozo, una en el tren 21713 en la estación de Santa Eugenia y cuatro en el tren 17305 en la calle Téllez, (a 500 metros de la estación de Atocha. Todas en hora punta y en un intervalo de tres minutos.
Como pasa en las fechas clave de la vida de cada uno, todos recordamos aquel 11-M. Lo que hacíamos cuando recibimos la noticia, la incertidumbre y el caos de aquella mañana y, en el peor de los casos, la confirmación de que algún ser querido o conocido se encontraba entre las víctimas.
Por otro lado, la ciudadanía se volcó con los afectados. Es increíble cómo, pese a todas las diferencias, somos capaces de ayudar a completos desconocidos cuando lo necesitan. Esto no debería ser noticia, pero es un motivo para seguir creyendo en el ser humano.
El 11-M nos marcó a todos en cierto modo. El periodo de miedo y desconfianza posterior, cuando intentábamos volver a nuestra vida normal, fingiendo que podríamos hacerlo en poco tiempo.
Desde Ferro Noticias no queremos abrir heridas o entrar en polémicas como las que surgieron durante los meses posteriores. Sólo queremos recordar a todos aquellos a los que el 11-M les cambió la vida.
Han pasado diez años, pero nadie olvida.
Desde aquí queremos condenar todo tipo de terrorismo, que no hace sino emponzoñar la condición humana y deseamos que las heridas dejadas por esta atrocidad y que sigan abiertas, cicatricen lo antes posible.
