- Se estrena en los urbanos de Oporto una medida que hará pagar 50 céntimos por cada pieza de equipaje embarcado.
- Las piezas pequeñas no serán cobradas.
- Se podrá denegar el acceso si no hay espacio en el tren para más maletas.
- CP habla de medida disuasoria para concienciar a los viajeros sobre el exceso de equipaje en los trenes.
Desde el 1 de febrero se está aplicando una nueva norma, muy controvertida, en los trenes de cercanías en la ciudad portuguesa de Oporto. A partir de esa fecha, los portadores de maletas grandes (más de 60cm de largo o de las dimensiones 30×10 cm), tendrán que pagar 50 céntimos por cada pieza de equipaje.
El cobro del equipaje
Además de la controversia, esta medida ha despertado gran cantidad de dudas acerca de cuál será el protocolo a la hora de cobrar estas piezas de equipaje. Aunque la norma es similar a la que tienen las aerolíneas, en este caso no será necesaria una facturación previa. Simplemente se abonará la cantidad necesaria una vez en el interior del tren, siendo el revisor quien la cobre y dé el recibo correspondiente.
Otra de las novedades es que, en caso de que el revisor decida que no queda espacio para los bultos, se puede denegar el acceso a tren con ellos.
Polémica medida de CP en los urbanos de Oporto
Esta nueva norma, amparada por el Decreto-Ley n.º 58/2008, del 26 de marzo de 2008, ha causado bastantes críticas. Ante esto, CP se defiende diciendo que se trata de una medida temporal y disuasoria, cuyo objetivo es concienciar a los viajeros sobre las consecuencias del exceso de equipaje en los trenes. De hecho, alega que uno de los motivos de la implantación de esta medida fue la cantidad de denuncias de viajeros en este sentido.
CP quiere que el confort de los viajeros esté por encima de todo, y pretende evitar que se repitan imágenes clásicas como asientos repletos de maletas mientras hay gente de pie.
La empresa, en su defensa ante las acusaciones de afán de recaudación, dice que podría implantar la norma no sólo en los urbanos de Oporto sino también en otras ciudades, como Lisboa, y no lo ha hecho. Además, aún no se ha producido ningún cobro desde el 1 de febrero.
Fuente: Público.