El fabricante de material móvil ferroviario Stadler ha anunciado un ajuste en sus previsiones financieras para 2024 debido a una serie de desastres naturales que han afectado gravemente su producción en los últimos cinco meses.
Las inundaciones en Valencia, así como las tormentas en Valais (Suiza) y Baja Austria, han obligado a la compañía a revisar sus expectativas. En Valencia, aunque la planta de Stadler no sufrió daños directos, unos 400 empleados han tenido problemas para acceder a ella debido a las interrupciones en el transporte. Además, varios almacenes externos y alrededor de 30 proveedores se vieron gravemente afectados.
Como consecuencia, Stadler Valencia está trabajando a un ritmo reducido y tendrá que posponer entre 150.000 y 200.000 horas de producción de 2024 a 2025.
Por otro lado, las inundaciones en Valais afectaron a Constellium, un proveedor clave de perfiles de aluminio, lo que ha provocado retrasos en las entregas que se extenderán hasta agosto de 2025. En Baja Austria, una inundación dañó un nuevo tren de dos pisos en el centro de puesta en servicio de Stadler.
Estos eventos imprevistos llevarán a una reducción del margen EBIT en 2024 de hasta 2 puntos porcentuales. Stadler ya no espera alcanzar su objetivo de ingresos de entre 3.500 y 3.700 millones de francos suizos para 2024.
A pesar de estos contratiempos, el director general del Grupo, Markus Bernsteiner, ha destacado que la cartera de pedidos de Stadler está bien cubierta, alcanzando un máximo histórico de 26.800 millones de francos suizos en la primera mitad de 2024. La empresa está desarrollando un programa de recuperación para compensar los retrasos causados por estos desastres naturales.
Stadler comunicará sus nuevas previsiones para 2025 y 2026 en el primer trimestre de 2025, una vez que se hayan revisado los presupuestos y la planificación financiera.
