El proyecto de electrificación de la línea Mérida-Puertollano, tramo de la línea 520 de Adif (Ciudad Real – Mérida), ha obtenido la semana pasada la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva. Un paso necesario para poder ejecutar la obra en esta línea del Corredor Atlántico, a la que se le va a dotar de una electrificación a 2×25 kV c.a. 50 Hz.
La resolución, tomada el 16 de abril, se publicó en el BOE de este lunes tras haberse solicitado por la vía simplificada el 2 de septiembre de 2022. Durante este período, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha analizado el impacto sobre el entorno natural que estas instalaciones van a tener durante su construcción y explotación.
La electrificación de la línea Mérida-Puertollano contará con cuatro subestaciones eléctricas de tracción (SE), seis centros de autotransformación intermedios (ATI) y tres finales (ATF) que se van a construir, en sentido Puertollano-Mérida:
- SE Brazatortas. pk. 226+500, margen izquierdo.
- ATI 514.2. 237+265 margen derecho.
- ATF 514.1. 259+880 margen derecho.
- ATI 513.3. 274+700 margen derecho.
- SE Almadén. 284+000 margen derecho.
- ATI 513.2. 304+450 margen izquierdo.
- ATF 513.1. 323+000 margen derecho.
- ATI 512.3. 356+400 margen izquierdo.
- SE Quintana. 366+200 margen izquierdo.
- ATI 512.2. 389+750 margen derecho.
- ATF 512.1. 404+300 margen izquierdo.
- SE Don Álvaro. 445+850 margen derecho.
- ATI 511.2. 425+750 margen izquierdo.
Impacto ambiental de la electrificación de la línea Mérida-Puertollano
Según recoge la resolución, “El principal impacto que se puede producir en la fase de construcción es el cambio en el comportamiento de la fauna por perturbaciones debidas al ruido y la actividad de la obra”.
Por ello, Adif propone adoptar medidas como realizar los trabajos durante el día y fuera del periodo de apareamiento y cría de las especies de animales más sensibles. Por lo tanto, se evitarán hacer las actuaciones más molestas entre los meses de febrero y agosto para proteger los hábitos naturales de estas especies.
La obra contempla la eliminación y destrucción directa de hábitats por la ocupación y explanación de las zonas donde se ubicarán las subestaciones y centros de autotransformación, los apoyos de las dos líneas de alta tensión proyectadas y los nuevos tramos de los caminos de acceso.
Una vez entre en explotación la electrificación de la línea Mérida-Puertollano, la principal afección sobre las aves y los mamíferos voladores será el riesgo de electrocución y colisión con los tendidos eléctricos.
Dado a que sólo se usa un sustentador y a la disposición de los aisladores con respecto a la catenaria, la electrocución debido al contacto con la misma es poco probable. Por su parte, la estructura de celosía de los postes minimiza el riesgo de que los animales puedan quedar atrapados.
Para proteger a la avifauna de la línea aérea de contacto, Adif no instalará aisladores rígidos, puentes flojos, auto válvulas o seccionadores en posición dominante por encima de travesaños o cabecera de apoyos.
Para reducir el riesgo de colisión, se van a colocar dispositivos salvapájaros en los cables de tierra de las líneas eléctricas, minimizando este riesgo. Los dispositivos consistirán en espirales de 1 m de longitud x 0,3 m de diámetro y serán de color naranja o blanco, dispuestas como mínimo cada 10 m lineales.
La electrificación de la línea ferrocarril Mérida-Puertollano es una actuación importante en el desarrollo del Corredor Atlántico. Y forma parte de los ambiciosos planes de electrificación de la red convencional impulsados por Adif.
Gracias a este proyecto, será posible ir desde el Puerto de Valencia y el Corredor Mediterráneo a Portugal usando exclusivamente tracción eléctrica. Haciendo aún más sostenible el transporte de mercancías por ferrocarril.
