La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha declarado esta mañana que, de manera inmediata, el Ministerio de Fomento va a abrir a la competencia la explotación de las líneas de alta velocidad para que esta sea efectiva durante el primer semestre de 2014. Durante la intervención en los Desayunos Informativos de Europapress, informó que en una primera fase se expedirán títulos habilitantes que se sacarán a concurso.
El modelo de la liberalización de la alta velocidad
Según lo que ha declarado la Ministra, su oficina emitirá unas licencias conocidas como títulos habilitantes que permitirán a los operadores competir en determinados trayectos. Dichos títulos se asignarán con un proceso de concurso público que se iniciará en breve. Sobre el número de títulos que se expedirán, informó que dependerá de la capacidad de la red.
Tercera fase
Tras la liberalización de la alta velocidad, se pondrá en marcha una tercera y última fase en la que se permitirá que cualquier operador compita libremente con Renfe pidiendo un surco de circulación a Adif, entidad que desde este verano se encarga de la construcción y gestión de toda la infraestructura ferroviaria estatal.
Operadores interesados
La apertura a la competencia en el transporte de viajeros por ferrocarril, es algo que muchas empresas llevan tiempo esperando y más de una ha hecho los movimientos previos necesarios. Conocido es el caso de Alsa, cuya filial Alsa Raíl está a expensas desde hace mucho tiempo de que se inicie el proceso.
Por otro lado, tenemos a Veloi Rail y Comsa, seguramente apoyadas por Alstom. Acciona, por su parte, también se ha mostrado interesada en irrumpir en el mercado y ya ha pedido presupuesto a Alstom para adquirir trenes y Ferrovial ya ha hecho una declaración de intenciones.
Y no sólo operadores privados están interesados en este mercado. Empresas públicas de otros países han enseñado el diente a Renfe. Es el caso de la francesa SNCF, que quiere competir en el Madrid-Barcelona con los TGV Dúplex que actualmente está fabricando Alstom.
La situación actual y futura de Renfe
Pese a la amenaza de los nuevos operadores y de los ya consolidados como SNCF, Renfe se encuentra mejorando sus cifras en este sector. Gracias al cambio de política comercial de febrero, el número de viajeros ha aumentado un 22% y se ha mejorado una media del 8% la ocupación total de los trenes que ha repercutido en un aumento de los ingresos del 6%.
Posible futuro oscuro
Estas cifras alentadoras, no obstante, esconden que sólo unos pocos corredores aglutinan la mayoría de los viajeros de AVE. Y siguiendo la lógica empresarial, una operadora que pretende ser competitiva debería de prescindir de aquellos servicios con baja ocupación. Esto se traduciría en que tras la liberalización de la alta velocidad, los servicios AVE deficitarios tendrían que desaparecer, algo que no parece viable ya que eso no justificaría la construcción de más LAV y desencadenaría disputas políticas territoriales.
Por lo tanto, si Renfe tiene que explotar líneas de alta velocidad deficitarias y competir con empresas que sólo lo hacen en las rentables, su futuro no es nada alentador.
¿Verduga de sí misma?
Lo paradógico de la primera fase de la liberalización de la alta velocidad es que los trenes con los que Renfe competirá en 2014 serán de su propiedad, ya que su futura empresa de alquiler de material ferroviario es la única que podrá suministrar a tiempo vehículos homologados para circular.
Fuente: Europa Press.