La start-up belga OTIV, especializada en la automatización del transporte ferroviario, ha llegado a un acuerdo con una “gran operadora europea” no especificada para probar durante dos años su sistema OTIV.Three de conducción autónoma y remota en la Betuweroute neerlandesa.
La tecnología, que combina el uso de sensores con un procesamiento de la información mediante inteligencia artificial permite que el tren se pueda conducir solo, sin necesidad de personal. Al igual que las demás apuestas por crear trenes autónomos, OTIV.Three combina las tecnologías de conducción automática con el uso de variados sensores que supervisan todo lo que sucede en el entorno del tren.
Gracias a las grandes capacidades de procesamiento de los datos, este tipo de sistemas prometen un elevado nivel de seguridad, incluso ante la aparición de obstáculos inesperados. Además, este sistema también permite la conducción del tren de forma remota.
Su desarrollo está basado en los sistemas OTIV.One y OTIV.Two. El primero de ellos es un conjunto de sensores desarrollados para detectar obstáculos en la vía cuando se realizan maniobras en las que la locomotora va empujando.
Gracias a esta tecnología se elimina la necesidad de contar con un operario en un puesto de trabajo peligroso. El sistema se ha probado en el ferrocarril de ArcelorMittal y con operadoras como SNCF y Deutsche Bahn.
Por su parte, OTIV.Two es un asistente avanzado de conducción diseñado para aumentar la seguridad en tranvías y trenes ligeros cuando circulan por entornos difíciles como los urbanos. Aunque el conductor mantiene el control del vehículo, gracias a los sensores puede percatarse de riesgos que escapen a su vista.
Pruebas de OTIV.Three en la Betuweroute
Las pruebas de este sistema de conducción autónoma de trenes de mercancías se va a realizar durante los próximos dos años en la Betuweroute. Una línea independiente del resto de la red ferroviaria.
Con una longitud de 159 kilómetros, une la ciudad de Maasvlakte, próxima al puerto de Rotterdam; con Zevenaar, en la frontera con Alemania. Ofreciendo una conexión rápida entre el principal puerto neerlandés con el país vecino para el transporte de mercancías. La línea, abierta en 2007, dispone de vía doble electrificada a 25 kV c.a. 50 Hz y de ERTMS nivel 2.
Debido a sus características, ya ha servido como vía de pruebas para sistemas de conducción autónoma de trenes.
Las pruebas se enmarcan en la actividad del consorcio internacional REMOOT en el que, aparte de la empresa belga, están involucradas la neerlandesa Mobility42 y la malaya Rail Systems Engineering.
Según los fundadores de OTIV, la conducción autónoma de trenes permitirá aumentar la capacidad de transporte de mercancías y reducir los costes operativos, aparte de aumentar la flexibilidad.