La operadora privada Arriva Nederland, filial de la alemana DB, ha confirmado que el 16 de diciembre comenzará a operar un tren nocturno que unirá Maastricht con el aeropuerto de Schiphol, en Ámsterdam.
El tren nocturno Maastricht-Schiphol, que también prestará servicio a las ciudades de Utretch y Eindhoven, será el encargado de estrenar la liberalización en el transporte de viajeros por ferrocarril en Países Bajos. Un proceso que se está viendo obstaculizado por el Estado, que quiere mantener a NS como operadora de todos los servicios de largo recorrido hasta 2035.
Por el momento, la operadora no ha desvelado el horario de este nuevo servicio que tendrá una frecuencia semanal. Los trenes saldrán los viernes por la noche desde Maastricht para llegar al aeropuerto el sábado por la mañana, de tal forma que sirva para conectar con vuelos de medio o largo radio.
El precio de los billetes, según ha confirmado Arriva, será de 10,00€ por trayecto sin importar la estación de origen y destino. En la actualidad, viajar entre ambos extremos de la línea cuesta 29,00€ en segunda clase.
Aparte de este tren nocturno, la operadora planea crear otra ruta nocturna en enero de 2023. Conectará Groningen con el aeropuerto de Schiphol.
El tren nocturno Maastricht-Schiphol de Arriva Nederland romperá el monopolio de NS
Este es el primer tren que competirá con la operadora estatal NS, cuya concesión para explotar la red ferroviaria principal neerlandesa vence en 2025. Sin embargo, en el marco de la liberalización, el resto de operadoras pueden optar por competir libremente con la empresa nacional.
No obstante, la polémica sobre cómo el gobierno neerlandés está gestionando la liberalización del transporte ferroviario de viajeros está servida. El 95% de los trenes de viajeros del país se explota como OSP mediante una concesión directa a NS.
Aunque el actual contrato termina en tres años, el gobierno estudia renovar la concesión para el periodo 2025-2035. Un proceso que quiere ejecutar antes de que termine 2023, ya que desde el 31 de diciembre del año que viene será obligatorio sacar a concurso cualquier concesión ferroviaria.
Sin embargo, la Federación Neerlandesa de Compañías de Transporte ha iniciado un proceso judicial contra el gobierno para evitarlo. Por su parte, la Comisión Europea ha advertido que esta renovación podría correr el riesgo de ir contra la normativa europea.
En una carta escrita por la comisaria de Transportes, Adina Vălean, se advierte que el ejecutivo neerlandés no ha hecho un estudio de mercado para ver qué servicios pueden operarse en libre competencia y cuáles mediante concesión.
Además, argumenta que no hay ninguna razón aparente para adjudicar el contrato con más de 12 meses de antelación. Por último, destaca el excesivo tamaño de la concesión, un asunto que lleva tratando con las autoridades nacionales desde que en 2020 se anunciara este plan.
