En la Península Ibérica se use una separación entre carriles de 1.668mm en lugar de los 1.435mm europeos o estándar, lo que esto hace los trenes incompatibles a no ser que se les cambiara los ejes de las ruedas en la frontera. Algo similar sucedió cuando se empezaron a inaugurar líneas de alta velocidad en ancho estándar… rodeadas de otras en ibérico.
Los inicios del ancho variable
Esta importante limitación técnica fue parcialmente superada en los años 60, cuando RENFE llamó a concurso internacional para el desarrollo de un bogie de ancho variable que, aunque tuvo ganador, nunca se llegó a implementar debido a problemas durante las pruebas y al mejor funcionamiento de la Rodadura Desplazable de Talgo; tecnología que se desarrolló de forma paralela y fuera de concurso. Pero, pese a esta particularidad, fue la que triunfó y se instaló. Fue el 1 de junio de 1969 cuando, por primera vez, los viajeros pudieron viajar entre Barcelona y Ginebra sin transbordo con la entrada en servicio del ya desaparecido Talgo RD.
La tecnología de rodadura desplazable de Talgo
En los pares de ruedas de Talgo, a diferencia de los sistemas tradicionales, la una gira independientemente de la otra, lo que hace que en las curvas se reduzcan los rozamientos. Además, esta peculiaridad facilita el sistema de cambio de ancho que se basa en liberar las ruedas del eje de cada una para, mediante una guía, proceder al cambio de ancho mientras la caja se apoya mediante patines sobre un carril auxiliar con el fin de eliminar la tensión vertical sobre la rueda.
La tecnología BRAVA de CAF
Ya a finales del siglo XX, la española CAF empezó a desarrollar su propio sistema de ancho variable que solucionaba uno de los problemas que por entonces sufría el de Talgo, que era su incompatibilidad con ruedas motorizadas. Para ello, se diseñó el denominado Bogie de Rodadura de Ancho Variable Autopropulsado, compatible con cualquier vehículo, basado en que las ruedas rotan sobre un eje fijo sobre el que unos sistemas de seguridad las mantienen a una distancia fija. Como una imagen vale más que mil palabras, en el siguiente vídeo editado por Adif se puede apreciar cómo funcionan ambos sistemas:
El futuro de estos sistemas
Una realidad innegable es que el hecho de que se decidiera construir las LAV españolas en ancho estándar fue lo que ocasionó que se impulsaran estas tecnologías, ya que para los pocos trenes que continuaban hacia Francia, Suiza o Italia no hubiera merecido la pena tanto desarrollo. No obstante, es difícil de saber qué futuro depara a los sistemas de ancho variable ya que, de eliminarse el ancho ibérico en España y Portugal, quedarían relegados a otras fronteras con cambio de ancho, como pueden ser las del antiguo bloque soviético. De hecho, desde que entrara en servicio el AVE a Francia, los cambiadores de Port Bou e Irún han quedado en desuso ya que las mercancías siguen haciendo su cambio de ejes.
Fuentes: Cambio automático de ancho de vía de los trenes en España por Alberto García, CAF y Talgo.
Foto de cabecera: tren de Renfe de la serie 130, dotado del sistema de ancho variable Talgo Rodadura Desplazable, circulando en un día nublado por Navarra. Foto: André Marques.