El Ayuntamiento de Granada está trabajando en la reubicación de su estación de ferrocarril, que dejaría su céntrica posición actual para situarse en las afueras del núcleo urbano. Una alternativa al soterramiento de las dos líneas ferroviarias que según el consistorio dividen a la ciudad en tres.
En concreto la nueva estación estaría ubicada en la Huerta del Rasillo, al otro lado de la autovía de circunvalación GR-30, frente al Centro Comercial El Arabial. Un lugar que según los técnicos del Ayuntamiento mantiene la centralidad de la estación. Además la previsión es que tuviera conexión con el metropolitano de Granada y otros medios de transporte para facilitar la distribución de viajeros hacia el resto de la ciudad.
El Ayuntamiento ve inviable el soterramiento de las vías
El cambio de emplazamiento permitiría suprimir las vías que cruzan los barrios de La Chana, Rosaleda, Ronda y Albayda. Y acabar con la denominada “cicatriz” que provoca las vías de ferrocarril. Que según el Ayuntamiento contribuye a que en algunos barrios se den situaciones de pobreza.
Si bien el plan inicial era soterrarlas y mantener la estación actual en servicio, el actual gobierno local descarta esta opción por su elevado presupuesto. Y es que poner las vías bajo tierra supondría un desembolso de 700 y 800 millones de euros.
En el espacio liberado por las vías el Ayuntamiento promete crear zonas verdes y de disfrute para la ciudadanía, en forma de parques lineales.
No obstante el cambio de emplazamiento es sólo un planteamiento que se desarrollará con el nuevo Plan General de Ordenación Urbana. Un plan que están redactando los técnicos del ayuntamiento y que está abierto a la participación ciudadana como Nuevo Plan General Granada.
Me apena que abandone su posición pero es cierto: las vías del tren segregan comunidades y personas. Y las personas deberían estar delante.