La operadora checa Leo Express, controlada por Renfe, podría haber cancelado el pedido de 3 unidades Sirius de CRRC con opción a 30 unidades adicionales.
Según fuentes del sector consultadas por la web checa CEE Transport, la operadora habría cancelado el contrato con dos de los tres trenes haciendo pruebas en el circuito de pruebas de Velim. Consultada por Trenvista, la operadora ha dicho que no pueden hacer declaraciones sobre sus relaciones con CRRC. Sin embargo no han desmentido la información.
La posible cancelación del pedido se produce menos de cinco meses después de que Renfe tomara el control de la operadora con la que tiene la llave para competir en Alemania.
En septiembre de 2016 la operadora firmó un contrato con CRRC para el suministro de 3 unidades eléctricas con opción a 30 más. Convirtiéndose en el primer contrato de trenes de viajeros del fabricante chino en el continente europeo.
Los Sirius de CRRC deberían haber entrado en servicio en 2020
En ese momento la previsión era que estos primeros tres trenes se entregaran a mediados de 2018; con el objetivo de entrar en servicio en junio de 2020. Por su parte, los 30 restantes se entregarían entre 2019 y 2021. Un plazo objetivamente optimista debido a que incluía la homologación de trenes completamente nuevos de un fabricante nuevo.
Sin embargo la primera unidad, perteneciente a la serie 665, no llegó a Chequia hasta el 17 de septiembre de 2019 para iniciar las primeras pruebas en el circuito de Velim. Unas pruebas se han desarrollado con gran lentitud. En parte por las dificultades surgidas por la pandemia. Pero también en parte por el retraso en el envío de la documentación por parte del fabricante.
Actualmente, cuando las treinta y tres unidades tendrían que haber sido entregadas, sólo están las tres primeras en pruebas, sin haberse ejercido la opción a compra. De continuar el proceso con normalidad, no sería hasta 2023 cuando estos trenes pudieran entrar en servicio.
El retraso en su puesta en servicio podría ser uno de los motivos por los que se cancela el contrato. Sin embargo otro factor podría ser el interés de Renfe de operar concesiones de trenes regionales tanto en Chequia como en Alemania. Unas concesiones que tendrían unas necesidades distintas de material móvil.