La concesionaria de infraestructuras Globalvia logra entrar en el negocio de operadores de alta velocidad. ILSA ha elegido a la empresa presidida por Juan Béjar Ochoa como nuevo socio para impulsar su negocio. Un cambio en el accionariado que aún tiene que ser aprobado por Adif y que dejaría a Trenitalia como socio mayoritario.
La operadora, que ha contratado Credit Agricole para encontrar un nuevo socio ha elegido a la empresa entre varias alternativas como fondos de inversión europeos o la empresa de autobuses Alsa.
Con la entrada de Globalvia en ILSA, empresa que operará sus trenes con la marca iryo, se modifica el accionariado y la distribución de poder en la sociedad. Hasta ahora los accionistas de Air Nostrum poseían el 55% de las acciones mientras que Trenitalia tenía el 45% de la empresa.
Si las autoridades aprueban la operación, Glovalvia tendrá el 25% de la operadora, los accionistas de Air Nostrum el 30% y Trenitalia mantendrá el 45%. Convirtiéndose en el mayor socio individual de la empresa.
El acuerdo alcanzado entre ILSA y Glovalbia calcula el valor de la empresa en aproximadamente 200 millones de euros. Gracias a la entrada de un nuevo socio inversor la operadora podrá reforzar su músculo financiero para expandir sus operaciones. Y es que la operadora tiene previsto comenzar a operar en el corredor Madrid-Galicia desde 2026, para lo que debe adquirir trenes de ancho variable.
Globalvia ya intentó competir con Renfe el concurso de paquetes de surcos
La empresa, propiedad de los fondos de pensiones OPTrust (Canadá), PGGM (Países Bajos) y USS (Reino Unido), intentó sumarse en 2020 a la competencia en el transporte de viajeros por ferrocarril.
En el concurso de paquete de surcos se presentó junto a Moventia con Eagle Rail. Ofertando un 6% de los surcos del paquete A (ganado por Renfe) y un 12% de los surcos del paquete B (ganado por ILSA). De las 6 competidoras fue la que menor oferta presentó.
Tras quedar descartada, la empresa que tiene la concesión de 7 ferrocarriles en España como los tranvías de Barcelona, los metros ligeros de Madrid o el metro de Sevilla llega al ferrocarril a golpe de talonario con la que fuera su rival en el concurso.