En una entrevista concedida al medio local Voces de Cuenca, Luis Carlos Sahuquillo, elegido de nuevo como secretario general de PSOE de la provincia de Cuenca; ha evitado posicionarse a favor de la línea convencional Madrid-Cuenca-Valencia. Y ha hecho un guiño a la propuesta de desmantelamiento y reorganización de los terrenos urbanos realizada por CEOE-Cepyme.
El ferrocarril convencional, “demagogia, populismo y sentimentalismo”
Precisamente al ser preguntado por el posicionamiento del PSOE de Cuenca sobre la línea convencional, Sahuquillo comienza su respuesta indicando “Yo le decía que si nos jactamos de que como socialistas escuchamos a todo el mundo, incluidos los que no piensan como nosotros, cómo no voy a escuchar a los empresarios que hacen planteamientos para su provincia”.
En concreto esta propuesta defiende desmantelar la vía convencional para convertirla en una vía verde con la que potenciar el turismo. Y urbanizar en el centro de los terrenos ferroviarios de Cuenca, Carboneras y Tarancón.
Los anhelos de urbanizar los terrenos urbanos de uso ferroviario de Cuenca no son nuevos. Ya en 2016 el equipo del por entonces alcalde conquense, Ángel Mariscal Estrada (PP), comenzó a estudiar junto con el Ministerio de Fomento la posibilidad de eliminar la actual estación para edificar en la zona. En su lugar los trenes Regionales llegarían a la estación de Fernando Zóbel, lejos del casco urbano, construida para la alta velocidad.
Sobre estos terrenos, Sahuquillo defiende que “Nosotros vamos a escuchar a todo el mundo, vamos a huir de la demagogia y del populismo y vamos a huir del sentimentalismo, porque en la ciudad de Cuenca hay 22 hectáreas que lo único que hacemos en ellas es apagar incendios en verano y a lo mejor podemos romper esta división de la ciudad que tenemos y hacer unas zonas verdes deportivas, culturales, integradas en la ciudad que modernicen la ciudad”.
Acerca del tramo Cuenca-Utiel, cerrado hace casi 11 meses a los pocos días de empezar el Año Europeo del Ferrocarril, el secretario general de los socialistas de Cuenca sostiene que los lugareños están encantados con el autobús que lo sustituye. Y que no quieren que se quite aunque regrese el tren.
Añade que “El tren convencional o se hace una inversión millonaria que los técnicos cifran en 500 millones de euros o tendremos que darle otra solución. Nuestra obligación como dirigentes es facilitar la movilidad de nuestros vecinos en las mejores condiciones y no rehuir este tema, pero hay algunos que lo están utilizando políticamente de forma demagógica y apelando al sentimentalismo.”
Condenado por los dos grandes partidos
Sahuquillo defiende que la puntilla al ferrocarril convencional se la dio el Gobierno de Rajoy con el cambio de horarios del Plan de racionalización de Media Distancia de 2013. Si bien inicialmente se iba a dejar un solo tren por sentido y día como se puede ver en esta noticia, finalmente fueron tres los trenes por sentido y día con los que se quedó la línea.
Sin embargo fueron unos horarios que no incentivaban el uso del ferrocarril y que con los años han ido empeorando. Junto con una serie de habituales averías y retrasos han causado una caída de la demanda.
Además, Sahuquillo, ha hecho público que “sabemos a ciencia cierta que Benjamín Prieto [presidente del PP de Cuenca], con el ministro Catalá, tuvieron reuniones en el ministerio para dar carpetazo al tren convencional, lo sabemos a ciencia cierta porque los técnicos que hay ahora son los que estaban antes y así nos lo han dicho”.
Con el PSOE en el Gobierno Central y en el regional la situación no ha mejorado, sino que ha empeorado tras el paso de una borrasca que tan solo ha dejado en evidencia el mal estado de la infraestructura por falta de mantenimiento. Hasta la fecha nadie se ha comprometido con un ferrocarril que cuando estaba mejor cuidado prestaba un servicio de calidad y que tenía demanda.
