Reino Unido ya tiene un nuevo modelo ferroviario para sustituir al de las franquicias. Eliminado hace 8 meses debido a sus malos resultados económicos, empeorados por la pandemia, será reemplazado por un sistema más centralizado a través de la Great British Railways pero con operadores privados en Inglaterra.
Así será la Great British Railways
Según el Ministro de Transportes británico, Grant Shapps, Great British Railways será una entidad propiedad del estado británico. Eliminará la gran fragmentación existente en la actualidad y se encargará de:
- Gestionar la infraestructura, sustituyendo a Network Rail.
- Planificar tanto los horarios como los precios de os billetes.
- Vender billetes en Inglaterra.
- Realizar las concesiones a operadoras privadas que actuarán como meras prestadoras de servicios y que de cara al público serán parte de Great British Railways.
El modelo es muy parecido al empleado por Transport for London. Que con una sola marca paraguas aglutina a decenas de operadores de autobuses, ferrocarril, barcos y al metro de Londres.
De esta manera, cualquier persona comprará sus billetes de tren a Great British Railways y viajará en trenes con la marca Great British Railways. La operadora encargada de prestar el servicio será irrelevante para el viajero.
Hasta ahora comprar los billetes en un único sitio era posible gracias a la National Rail Enquiries. A través de la marca comercial de la asociación de operadoras ferroviarias británicas, que heredó el logotipo de la British Rail, se puede planificar cualquier recorrido en las operadoras contratadas por el Estado y comprar sus billetes.
Sin embargo, a pesar de que en el billete figura la marca de National Rail, cada franquicia tiene su propia marca e imagen corporativa. Además la infraestructura está en manos de Network Rail, lo cual hace todo aún más complejo. Sin embargo esta empresa, declarada pública en 2014, será absorbida por Great British Railways.
La previsión es que el grueso de los cambios se realice en 2023. Hasta el momento se podría seguir con el sistema de emergencia ERMAS creado para sustituir de forma provisional al modelo de franquicias.
“Es barrer debajo de la alfombra”
Los sindicatos no están de acuerdo con esta medida. Manuel Cortes, secretario general del principal sindicato de trabajadores ferroviarios, sostiene que este cambio es “barrer debajo de la alfombra”.
Según él, “manteniendo las concesiones a las empresas privadas se continuará pagando con dinero público dividendos a los accionistas de dichas empresas privadas”. Un dinero que se podría ahorrar o invertir en la mejora del sistema.
No obstante para los usuarios de los ferrocarriles británicos habrá una importante mejora gracias al uso de una única marca, la prometida reducción de tarifas y la implantación de abonos de viajes para viajeros frecuentes.
Sin embargo estas mejoras afectarán sólo a Inglaterra. Y ya que en Gales se ha nacionalizado la operación de la red ferroviaria en febrero y lleva tiempo funcionando como Transport for Wales. El 1 de abril de 2022 se hará lo propio en Escocia. En Irlanda del Norte, por su parte, nunca ha dejado de estar en manos públicas.