El 8 y 9 de enero fueron unos días fatídicos en el ferrocarril español. A pesar del plan de contigencia de Adif, las copiosas nevadas que la borrasca Filomena dejó en gran parte de la Península forzaron a suspender el tráfico en una gran cantidad de líneas.
La red de alta velocidad se quedó sin servicio, y el servicio de Cercanías en Madrid quedó suspendido por completo. Según pasaron los días la normalidad volvió al ferrocarril español salvo a una línea; la Madrid-Cuenca-Valencia.
Cerrada por las fuertes nevadas el 8 de enero, es la línea que más tiempo está tardado Adif en reabrir. No fue hasta el martes 26 de enero cuando los Regionales volvieron a recorrer el tramo Aranjuez-Tarancón-Cuenca.
Según el administrador de infraestructuras, el martes 28 lo tendrían que haber hecho entre Cuenca y Utiel, pero a día de hoy el servicio sigue suspendido. Y a pesar de ser responsabilidad de Adif el mantenimiento de las infraestructuras, la empresa no ha establecido un plan alternativo de transporte por carretera.
Carboneras De Guadazaón, Yémeda, Cardenete, Camporrobles y Las Cuevas son los nombres de los municipios de la denominada España vaciada que llevan casi un mes sin un tren que pase por sus estaciones.
Poblaciones con personas en ocasiones demasiado mayores para conducir que dependen de un tren que lleva años funcionando mal (con constantes retrasos y suspensiones que impiden planificar los viajes de forma correcta) para actividades tan básicas como ir al médico y comprar, según defienden medios locales.
Posibles caídas de árboles a la vía
Adif, que fijó el jueves 28 de enero como fecha de la reapertura, ha asegurado a varios medios que el motivo por el que el tráfico sigue suspendido es el riesgo de caída de árboles sobre la vía identificado por los equipos de mantenimiento que han estado haciendo reconocimientos de la infraestructura.
Según declaraciones de la empresa a Trenvista, en estos momentos continúan con las inspecciones para valorar los daños, especialmente en las bocas de los túneles y terraplenes, y concretar las actuaciones a emprender para poder restablecer el servicio.
Adicionalmente están retirando
El alcalde de Carboneras de Guadazaón, Carlos Arteche, ha manifestado públicamente que no sabe qué justificación puede haber para que el servicio se mantenga suspendido durante tantos días.
Una suspensión que entre grupos de usuarios y de personas relacionadas con el ferrocarril ha recordado a la amenaza de cierre que persigue a esta infraestructura, cuyo mantenimiento es altamente deficiente (tiene carriles y traviesas que deberían haber sido reemplazados hace décadas) y que, según algunas personas, supone un riesgo para la seguridad en la circulación.
Además, es una línea en la que día sí y día también hay trenes con varios minutos de retraso que hacen poco atractivo utilizar este ferrocarril.