FGC (Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya) ha realizado el aviso previo de la licitación para la fabricación de 10 trenes para el servicio Rodalies al aeropuerto de El Prat y 4 para las Rodalies de Lérida, cuyo servicio va a reforzar con la adquisición de los nuevos trenes.
10 trenes de 100 metros para el aeropuerto
La operadora pública catalana, por encargo del Gobierno de Cataluña, quiere ser la encargada de prestar el nuevo servicio entre Sant Andreu Comtal y el aeropuerto de El Prat una vez esté finalizado el nuevo acceso que permitirá mejorar servicio. Las obras, que comenzaron en 2015, estarán terminadas previsiblemente en 2022.
El objetivo es crear un tren lanzadera con un intervalo de 15 minutos que tenga paradas solo en Sagrera, paseo de Gracia y Sants que permita un acceso rápido entre el centro de la ciudad y su aeropuerto.
Para ello la operadora quiere adquirir 10 unidades de 100 metros de longitud y capacidad para al menos 600 personas, con un coste de adquisición presupuestado en 115 millones de euros y el mantenimiento de los trenes por 15 años valorado en 72 millones de euros.
Una iniciativa que ha generado un conflicto con Renfe, operadora de los trenes de cercanías catalanes, que considera que puede prestar un servicio con un intervalo menor (de 7 minutos) a través de las líneas la R2 (procedente de Massanet) y la R4 (procedente de Manresa) sin saturar más los túneles del centro de Barcelona.
4 trenes de 60 metros para Lérida
El aviso previo de la licitación incluye la fabricación de 4 trenes eléctricos de 60 metros de longitud que prestarán servicio Rodalies en Lérida.
Con esta adquisición el Gobierno catalán quiere que FGC aumente de 6 a 12 los servicios diarios entre Lérida y Cervera y de 3 a 5 los servicios diarios entre Lérida y Manresa. Aprovechando la reorganización del servicio, el objetivo es mejorar la cadencia de los servicios para que estén bien repartidos a lo largo del día.
Además, también se mejorará la conectividad con el núcleo de Barcelona mediante un transbordo de entre 5 y 10 minutos en Manresa, en donde termina la R4. Y coordinar mejor los horarios tanto con los trenes de alta velocidad como los de la línea de Balaguer-La Pobla.
La creación de este servicio supondrá la construcción de una nueva central operativa de FGC en Lérida con talleres y depósito para el material móvil así como la contratación de nuevo personal para prestar el servicio.
