Los máximos directivos de Ilsa, Fabrizio Favara (CEO) y Víctor Bañares (Director General) han desvelado los primeros datos sobre los servicios que ofrecerá la mayor rival de Renfe. En una entrevista hecha por el diario Expansión, la primera que conceden desde que firmaran los contratos marco con Adif.
Con un total de 82 circulaciones diarias, Ilsa se convirtió en la adjudicataria del paquete B de surcos ofrecido por Adif, el segundo más grande. Surcos que comenzarán a usar entre Madrid y Barcelona a partir del segundo semestre de 2022.
Entrada en servicio escalonada
Inicialmente estaba previsto que la operadora, la primera con capital privado que competirá en la alta velocidad, iniciara sus servicios en primavera de 2022.
Sin embargo, en la entrevista han confirmado que están negociando con Adif empezar a operar en la segunda mitad del año.
Los planes de la empresa son empezar en el corredor Madrid-Barcelona, en el que circularán 32 trenes diarios. En los siguientes 2 meses comenzarán a prestar servicio en los corredores Madrid-Levante y Madrid-Andalucía, que se repartirán 50 surcos diarios.
El comienzo de las operaciones será escalonado, manteniendo un mes de margen entre cada corredor.
Ofrecerán el mejor precio posible
Si bien no se enmarcan en el sector del bajo coste, puesto que aparte de ofrecer billetes para personas que viajen por ocio, también venderán billetes de tipo business, sí que prometen ofrecer el mejor precio para cada momento del día. Siguiendo el concepto de revenue management system de las aerolíneas.
Los directivos de la operadora aseguran que los descuentos fijos prometidos por Renfe y Ouigo tienen truco y que los precios que ofrecerá ILSA serán los más competitivos.
Con esta estrategia pretenden hacer que la empresa sea rentable en tan solo 3 años. Para lo que deben alcanzar la cifra de 8 millones de viajeros anuales. Nada menos que un tercio de la cuota de mercado que había antes de la pandemia.
Además defienden que cuando se normalicen los desplazamientos tras la pandemia, la demanda de los servicios de alta velocidad aumentará en España en 5 años hasta los 50 millones de personas anuales gracias a la competencia.
Una cifra que sólo se puede alcanzar restándole viajeros a la carretera y al avión, objetivos que también se han planteado tanto Renfe como Ouigo con sus servicios de bajo coste.
Trenes 100% nuevos
Un factor en el que ILSA va a destacar respecto a sus competidores es que su parque móvil va a ser completamente nuevo.
Serán 23 trenes de la familia Zefiro V300 de Bombardier y Hitachi, similares a los Frecciarossa 1000 que circulan en Italia. Sin embargo, tendrán imagen e interiorismo propios. Destacando la diferencia de que los asientos no irán enfrentados como en Italia.
Cada tren ofrecerá 500 plazas, tan solo 21 menos que los Avril que Renfe ha comprado a Talgo. Dispondrán de un servicio de WiFi inteligente con plataforma de contenidos propia (idea que recuerda al servicio Play Renfe), servicio de cafetería y un catering “muy novedoso” según palabras de Bañares.
Operarán en otros corredores de alta velocidad
Fabrizio Favara ha indicado que el inicio de la operación de los 3 corredores en los que tienen un contrato marco con Adif son la primera fase de su plan de negocio. En una segunda fase, que empezaría no antes de 5 años, quieren llevar sus trenes hacia otros destinos.
Galicia y País Vasco son los ejemplos que ha puesto. A donde se podrá llegar en poco tiempo gracias a las infraestructuras que se están construyendo. Dos corredores en los que por ahora la competencia será abierta, sin paquetes de surcos.
Sobre los servicios internacionales, Favara asegura que entran en la tercera fase del plan de negocio de ILSA.
Crearán 2.600 empleos
La entrada en servicio de los trenes de ILSA supondrá una buena oportunidad de empleo para 2.600 personas. Es el número de puestos de trabajo tanto directos como indirectos que la operadora calcula que se generarán por su actividad.
Como muestra de su compromiso con la economía local, han asegurado que van a apostar por proveedores españoles para los servicios necesarios para la operación, como el mantenimiento de los trenes o el servicio de restauración a bordo.
Además, parte de los trenes se están fabricando en plantas españolas. Si bien no han especificado qué partes, el resto de la serie Zefiro V300 tiene equipos de propulsión y control fabricados en la factoría que Bombardier tiene en Trápaga.