El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha presidido el acto de puesta en marcha del nuevo tramo de la LAV Madrid-Galicia, que desde mañana empezará a ser usado por los trenes Alvia de Renfe.
110 nuevos kilómetros de alta velocidad
Esta puesta en marcha, a la que no han podido asistir medios de prensa debido a las medidas para evitar el contagio del coronavirus, supone añadir 110 kilómetros de vías a la red de alta velocidad española. Y reducir en unos 40 minutos el tiempo de viaje de Madrid a Galicia.
De tal forma que desde mañana, se tardará menos tiempo en viajar entre sendas regiones en tren que en coche. Entre Madrid y Orense por carretera se tarda unas 4 horas y 40 minutos sin paradas. Mientras que a partir de mañana el Alvia hará el mismo recorrido en menos de 4 horas.
El tramo, que ha costado 898 millones de euros, cuenta con 14 viaductos y 9 túneles para salvar la abrupta orografía de la zona. Está equipado con el sistema de señalización y seguridad ERTMS nivel 2, por lo que se puede circular a 300 km/h. Sin embargo los trenes 730, necesarios para llegar desde Pedralba de la Pradería hasta Orense, sólo pueden alcanzar 250 km/h.
La línea completa podría entrar en servicio en un año
Para que la LAV Madrid-Galicia esté completa sólo falta completar el tramo Pedralba de la Pradería-Orense. Cuyas primeras pruebas han comenzado en abril.
Serán 117 nuevos kilómetros que permitirán que se pueda viajar entre sendas regiones a una velocidad de 300 km/h, recortando aún más los tiempos de viaje.
Se trata de un tramo muy complejo debido a la orografía, que ha forzado a construir 39 viaductos y 31 túneles.
La previsión de Adif es que a finales de año hayan concluido todas las obras de este tramo, que comenzará entonces el período final de pruebas. Si salen conforme a lo esperado y la AESF da el visto bueno, entraría en servicio durante el último semestre de 2021.