Un mes después de emitir la resolución mediante la que se limitaba a 5 años la duración del contrato marco entre Renfe y Adif para las líneas que se liberalizan este año, la CNMC ha dado el visto bueno a su ampliación a 10 años. Un cambio de criterio producido después de que Renfe presentara la documentación que la justificaba.
Renfe se asegura 10 años con el paquete A
Tal y como estaba previsto, Renfe fue la ganadora del paquete A de surcos para operar en los corredores de alta velocidad de Cataluña, Levante y Andalucía.
De los 760.032 surcos ofertados por Adif, la operadora pública (la única con capacidad para asumir tantos servicios) hizo una oferta por el 86% de ellos, un total de 652.035. Sin embargo, el 6 de abril Competencia dio el visto bueno a los contratos marco de Rielsfera e ILSA con Adif, que durarán 10 años. Pero limitó la duración del contrato de Renfe a tan solo 5, a no ser que justificara la ampliación.
El motivo es que según el artículo 38 de la Ley del Sector Ferroviario, los contratos de paquetes de surcos deben tener una duración de 5 años. Ampliable a 10 si se justifica de manera adecuada por motivos como la existencia de contratos a largo plazo o por las inversiones necesarias para ofrecer el servicio.
Según la CNMC, la operadora pública justificó el riesgo alcanzado por la inversión en 49 trenes de alta velocidad. Sin embargo, parte de ese material será empleado en otras rutas no sujetas a este proceso.
Desglose de la flota y servicios OSP para justificar la ampliación
Pero Renfe no se dio por vencida y preparó la documentación solicitada por Competencia, que ha sido suficiente para conseguir su objetivo.
En concreto, ha desglosado la inversión en material móvil que hará para cumplir con los surcos solicitados en cada corredor, algo que no realizó en la anterior entrega de información.
Además, ha defendido que en las líneas de Andalucía y Cataluña tiene contratos a largo plazo con el Estado. Se trata de la concesión de los servicios OSP (trenes Avant) cuya operación está asegurada para Renfe hasta 2027. Aunque el contrato podría ser prorrogado hasta 2032, año en el que otras empresas podrán competir por hacerse con este tipo de servicios.
A esto se le suma que la operadora aún tiene pendiente de amortizar la flota que en la actualidad usa para estas líneas.
Aclarado que las 3 operadoras que competirán entre sí tendrán un acuerdo marco por 10 años, ahora sí ha llegado el momento de firmar los contratos. Una operación que se iba a haber hecho el 13 de abril con Rielsfera e ILSA pero que el administrador de infraestructuras pospuso a última hora para poder hacerla también con Renfe.