- Amplia presencia española en la puja por el proyecto de alta velocidad HS2.
- La construcción se dividirá en 2 fases: la primera hasta Birmingham y la segunda hasta Manchester.
- En Reino Unido ya se ha anunciado la empliación del proyecto, denominada HS3.
Algunas de las constructoras españolas más importantes ya han hecho oficial su interés por el proyecto británico de alta velocidad HS2, que conectará Londres con Manchester y Leeds.
Un caramelo para las constructoras españolas
Ya son 4 de las 6 principales constructoras españolas las que se han subido al tren del HS2 británico (nunca mejor dicho).
La última en hacer oficial su interés ha sido Acciona, que en consorcio con la británica Lagan construction y la irlandesa John Sisk, ha presentado su propuesta.
Acciona sigue los pasos de otras tres constructoras españolas que se han asociado con compañías locales para participar en el proyecto:
- Dragados (ACS) ha formado consorcio con la alemana Hochtief y la británica Galiford Try;
- FCC participa con las británicas Murphy y Laing O’Rouke;
- Ferrovial se ha asociado con las también locales Bam Nuttal y Morgan Sindall.
Además, no se descarta que las otras dos constructoras españolas presentes en el Ibex35, OHL y Sacyr, decidan postularse como candidatas, ya que ambas cuentan con experiencia en el sector (recordemos que OHL participa en la línea Medina – La Meca).
De momento hay confirmados otros cuatro consorcios sin presencia española que optan a la adjudicación.
El proyecto hs2
La concurrencia “masiva” al proyecto es normal, dado que la HS2 es una de las mayores licitaciones ferroviarias del mundo. De momento, el presupuesto se ha fijado en unos 44.000 millones de euros que se dividirán en dos fases: la primera, Londres-Birmingham, que comenzará en 2017; y la segunda, que culminará con la llegada a Manchester en 2033.
El faraónico proyecto ha tenido tanto tirón que el Primer Ministro ha anunciado ya la ampliación, HS3, que unirá Leeds con Manchester. De hecho, este proyecto ya cuenta con financiación prevista en los últimos Presupuestos Generales.
Fuente: Sabemos, El Economista
