Hace ya 11 años de aquel día en el que los trenes se convirtieron en protagonistas forzados de una pesadilla. Aquel 11-M de 2004, Madrid se despertaba con noticias confusas sobre explosiones en la red de cercanías e, inevitablemente, todos nos acordábamos de alguien que debía tomar un tren, esperando que estuviera bien.
El imborrable 11-M
Aún hoy, todos recordamos lo que estábamos haciendo cuando nos enteramos de lo que había pasado, porque este tipo de días quedan, inevitablemente, grabados en la memoria.
Desde Ferro Raíl no queremos volver a narrar lo que pasó, porque como ya hemos dicho, todos lo recordamos. Sin embargo, queremos recordar a las 192 víctimas que perdieron la vida sólo por estar en el sitio equivocado en el momento equivocado. Porque a ellos no se les debe olvidar nunca.
Para ello, hoy os traemos los diferentes homenajes que se han hecho en memoria de estas víctimas, los heridos, sus familias, y también como reconocimiento al pueblo de Madrid, que aquel día mostró una solidaridad inigualable.
El Monumento de Atocha
La ubicación del principal monumento en memoria de los fallecidos tenía que ser Atocha. Allí, frente a la estación, un gran monolito de cristal recuerda a las víctimas. Por fuera sólo se aprecia la forma blanca, pero cuando se accede al interior desde el vestíbulo de la estación lo que se ve es bien distinto. En la sala llamada Vacío Azul reina el silencio y en ella se pueden ver todos los nombres de las víctimas. Además, cuando se mira al cielo a través del interior del obelisco se ven grabadas en el interior de las paredes diversas frases en diferentes idiomas que fueron recogidas después de los atentados.
El bosque del Recuerdo
No muy lejos de Atocha, en el Parque de El Retiro, también se les hizo un pequeño homenaje a las víctimas de los atentados. Allí, en 2005, se plantó el llamado Bosque del Recuerdo, donde 192 árboles representan a las 192 personas que perdieron la vida (191 durante los propios atentados y un policía tres semanas después, cuando algunos de los autores se suicidaron).
Otros monumentos menos conocidos
Estos dos que hemos nombrado son los más grandes, pero no son los únicos monumentos que recuerdan aquel fatídico 11-M. En la estación de El Pozo, otro de los puntos de los atentados, una fuente y una colección cerámica recuerdan a las víctimas.
Pero hay muchos más, pequeños homenajes dispersos que muchas veces pueden pasar desapercibidos pero que siempre están ahí recordando un hecho que nunca nadie debería olvidar.
Muchos más homenajes
Aquel 11-M también ha inspirado a artistas de diferentes campos para crear sus propios homenajes a las víctimas, con obras que reflejan el lado más humano de la tragedia. Son numerosos los casos de libros, películas o canciones que hacen referencia a este día que para todos ha quedado marcado en nuestra cabeza.