Un británico de 22 años, que responde al nombre de Joseph Binney, ha ingresado hoy en prisión durante tres meses por haber causado daños por un valor de más de 23.000€ pintando trenes con spray.
El joven delincuente fue detenido por la policía británica del transporte (British Transport Police) en junio de 2010, tras ser sorprendido pintando infraestructura en Leeds. En esa ocasión tan sólo le dieron una advertencia, pero la policía inició una investigación que relacionó a Binney con múltiples delitos vandálicos en diversos puntos de Inglaterra como Leeds, Hull, Cleethorpes, Birkenhead, Leeming Bar, Londres y Bentley; tras la cual fue re-detenido.
Esta actuación policial y judicial es un ejemplo a seguir en España, en donde una sentencia similar sería considerado como algo insólito. Día tras día, trenes de Renfe y otros operadores sufren el vandalismo de los grafiteros que, aparte de jactarse de sus actos, en ocasiones reciben premios por hacerlos. En los casos en los que son sorprendidos y detenidos tan sólo se les da una advertencia, por lo que se les abre las puertas de la reincidencia.
Por otro lado, en el caso de que sean denunciados por los guardias de seguriad, son los propios denunciantes quienes salen perdiendo ya que, según relatan algunos, en muchos casos deben utilizar parte de su tiempo libre para asistir a los juicios. Juicios cuyas sentencias tienden a ser irrisorias y no compensan las molestias que ocasionan.
El hecho de que haya personas que por aburrimiento o por hacer arte se dediquen a pintar trenes, supone un grave problema para las operadoras ya que deben dedicar grandes recursos económicos para su limpieza. Además, por cuestión de imagen y de transmitir sensación de seguridad, un tren pintado no debe circular hasta que se limpie. Durante ese tiempo, al estar el vehículo fuera de servicio, no genera ingresos. Por otro lado, con el objetivo de limpiar las pintadas con mayor facilidad, a los trenes se les aplica un esmalte protector, que encarece notablemente el proceso de repintado de un tren por parte de su propietario.
Fuente: rail.co.