- Una estación de tren, un edificio de oficinas o unos terrenos. Refer pone a la venta diferentes tipos de propiedad.
- Cualquiera puede acceder a ellas siempre que a Refer le guste el proyecto de futuro.
- Adif también tiene su propio catálogo de alquileres.
La propietaria de la infraestructura ferroviaria portuguesa, Refer, ha decidido poner en venta algunas de sus propiedades para disminuir su déficit. De esta forma, cualquiera puede hacerse con una estación de tren abandonada o con otro tipo de inmueble.
¿Ha soñado con tener una estación de tren propia?
Refer permitirá que los espacios se conviertan en hoteles, restaurantes, oficinas e incluso viviendas dependiendo del inmueble en sí. Todo lo que hay que hacer es presentar un proyecto a la propia Refer sobre el uso que se le quiere dar al espacio (por ejemplo, una estación de tren abandonada que se reconvierte en albergue) y esperar el visto bueno de la compañía pública.
El precio se pactará con la compañía, y dependerá del nuevo uso del espacio.
Para facilitar el proceso, Refer ha elaborado un catálogo con todas las propiedades que pone a la venta/concesión, y las opciones son muchas: desde una estación de tren abandonada con vistas al mar a edificios en la propia Lisboa pasando por terrenos, almacenes, oficinas y otros inmuebles.
Medidas de control de gasto
El principal objetivo de esta iniciativa según la propia Refer es “evitar la degradación de los espacios y los actos vandálicos”, pero a nadie se le escapa que se trata principalmente de disminuir la deuda de la compañía.
En España no es algo que nos suene extraño, ya que la propia Adif hace unos meses también presentó su propio catálogo de espacios en alquiler, y está llevando a cabo una serie de medidas para reducir gastos y diversificar ingresos.
Portugal está experimentando una serie de cambios profundos dirigidos a minimizar el gasto público, entre los que destacan la fusión de Refer con Autopistas de Portugal o la de las empresas dedicadas al transporte público de sus principales ciudades. En esta línea también destaca la licitación de la operación del transporte urbano de Oporto, que hace unos días fue adjudicada a las empresas españolas TMB y Moventis.
Fuente: El Economista.