- Desde la llegada del AVE en 1992, no ha habido un año con tantas inauguraciones programadas como en este 2015.
- La expansión del AVE de este año aumentará sus kilómetros en un tercio.
- La otra cara de la moneda es el ferrocarril convencional, que pierde inversión.
- La expansión del AVE llega en modo low cost: tramos adaptados, sin soterramiento y estaciones más económicas.
En este 2015 que estrenamos, uno de los temas que nos acompañará será la expansión del AVE, que sumará en este año electoral otros 1.000km de vías convirtiendo a la red de alta velocidad española en la más larga de Europa y la segunda más larga del mundo por detrás de China.
Expansión del AVE: las nuevas conexiones
Este año entrarán en la red de ciudades AVE varias ciudades distribuidas por toda la Península:
- En el norte, León, Zamora, Palencia y Burgos estrenarán alta velocidad, sirviendo esta última ciudad como conexión para el futuro eje vasco. Más allá de León, el AVE también llegará a Oviedo a través de la problemática Variante de Pajares, pero en este caso en una vía convencional adaptada, lo que baja la velocidad máxima de circulación (algo que sucederá también en la conexión de Salamanca). También en el norte Galicia contará con una nueva línea de alta velocidad que llegará a Vigo y Pontevedra.
- En el este, el corredor mediterráneo seguirá creciendo con la expansión del AVE a Castellón y Murcia.
- En el sur, las conexiones esperadas para 2015 son las de Granada (que también ha dado mucho que hablar) y la de Cádiz.
- En el oeste se pondrá en marcha el primer tramo de la alta velocidad extremeña que unirá Plasencia, Cáceres, Badajoz y Mérida pero que aún no llega a integrarse en la red.
Medidas de ahorro
La expansión del AVE se lleva a cabo, pero no de la forma inicialmente prevista. Con la llegada de la crisis se han tenido que recortar gastos, lo que se ha visto reflejado en los proyectos de la llegada de la alta velocidad a estas ciudades. Ni estaciones de diseño firmadas por grandes arquitectos ni soterramientos en la entrada a los cascos urbanos.
También se ha decidido adaptar en otros casos la línea convencional para disminuir los costes a costa de aumentar el tiempo de trayecto.
¿Y qué se opina de todo esto? Pues bien, el hecho de que 2015 sea un año electoral no es casual, y en muchos casos da la sensación de que imperan las prisas para acabar las obras antes de las elecciones. Pero esta expansión del AVE también hace pensar en el futuro del ferrocarril español, en el que el tren convencional no parece tener cabida y se ve sustituido por una alta velocidad poco rentable.
Fuentes: Europa Press y El País.
