En una reunión mantenida con los sindicatos, Ana Pastor, ministra fe Fomento, ha dado a conocer que el Gobierno posterga hasta 2014 la liberalización y privatización del transporte de viajeros por ferrocarril. El motivo no es otro que cumplir con el calendario de la UE ya que, aunque esta apertura a la competencia esté prevista que se realice entre 2015 y 2017, podría adelantarse a 2014 gracias al reciente acuerdo sobre el 4º paquete ferroviario.
No obstante, parece que el cierre de centros de trabajo de Integria no tiene marcha atrás. De hecho, se ha perdido carga de trabajo de las dependencias de Lugo, Palencia, Salamanca, Murcia, Granada, Almería y Albacete a favor de los centros de Madrid. Además, se están deshaciendo las sociedades conjuntas con fabricantes para el mantenimiento de trenes, como Irvia y Tarvia.
Respecto a mercancías, siguiendo con la política recientemente anunciada, se han liquidado 3 de las sociedades creadas por el anterior Gobierno y sólo se mantiene Contren, fusionada con Pecovasa, que se encarga ahora de todo el transporte de carga de la operadora.
Según se va sabiendo a través de diferentes informaciones aún no corroboradas por Fomento, el modelo previsto de explotación de viajeros se dividirá en dos segmentos. El primero será el de trenes de corta y media distancia, considerados de interés público y explotados con subvenciones públicas, que serían gestionados por franquicias concedidas a operadoras que podrían ser o no Renfe. Dichas franquicias, que son una copia del modelo británico, heredarían la flota y personal actuales, por lo que su creación no sería más que una externalización de la operación de trenes. El segundo segmento corresponde a los trenes de alta velocidad y larga distancia, en el que Renfe entraría en competencia directa con otras empresas.
Fuente: Cinco Días.