Gracias a la sentencia judicial que declaró nulo el despido del antiguo director del Museo Vasco del Ferrocarril, Juanjo Olaizola, el tren turístico de vapor que tanto caracterizaba a este museo volverá a circular. Juanjo, que fue apartado de su cargo y luego despedido de la empresa de una forma bastante indigna, es ahora el responsable de la operación y el mantenimiento del tren de vapor.
De esta manera, prácticamente se pone fin a muchos meses de injusticias y lucha que se iniciaron, parece ser, cuando Juanjo respondió (con buenas palabras) en un periódico vasco a un escrito del viceconsejero de Transportes y Obras Públicas del Gobierno Vasco, Ernesto Gasco, para corregirle un error conceptual. Desde entonces, una sucesión de hechos hicieron que se viviera una auténtica odisea tanto para Juanjo como su entorno y la actividad del Museo, que vio cómo desaparecía su mayor joya: el tren de vapor. Por otra parte, su abogado sostiene que en función de la sentencia, Olaizola deberá ampliar sus responsabilidades en el Museo, ahora dirigido por Maite Estolaza.
Aunque esta noticia es para alegrarse pues, aparte de haberse hecho justicia, se recupera una parte importante del patrimonio ferroviario español, hay que hacer un poco de análisis autocrítico sobre lo que ha sucedido. Ha quedado patente que sin Juanjo, ese tren directamente no existe y es algo que no debería ser así puesto que nunca se sabe hasta cuándo Juanjo podrá atender esa labor.
Fuente: Noticiasdeguipuzkoa.com