*Actualizado el 27-9-2011 con más información.
El Ministro de Fomento y el Presidente de Adif han presentado en Madrid un innovador proyecto, pionero a nivel mundial, que consistirá en la instalación de puntos de recarga de coches eléctricos en las estaciones, aprovechando la energía procedente del freno regenerativo de los trenes.
Además, las ferrolineras aprovecharán la electricidad generada por los paneles fotovoltaicos instalados en las marquesinas de los aparcamientos. Aunque aún no se ha llegado a comercializar, Adif asegura que el sistema es susceptible de ser instalado en más de 1.500 puntos, divididos en estaciones y centros logísticos
De esta manera, se busca potenciar el mercado del coche eléctrico en España así como aumentar la eficiencia energética del sistema ferroviario, ya que la electricidad devuelta por el freno regenerativo se pierde si no se consume en el momento.
El proyecto ha sido elaborado en el Centro de Tecnologías Ferroviarias que la empresa tiene en Málaga y ha contado con na subvención se 1.485.268 euros, del programa INNPACTO del Ministerio de Ciencia e Innovación.
¿Cómo funcionan?
El primer paso para que la energía eléctrica llegue del tren al coche se produce en el momento del frenado del tren, cuando éste devuelve energía a la catenaria. Parte de esa electricidad es consumida por otros trenes, pero siempre se disipa parte ya que tiene que ser consumida en el momento de ser devuelta.
Esta energía sobrante pasa por un convertidor electrónico de potencia, para luego ser almacenada en un volante de inercia (ver funcionamiento más abajo), en donde permanece hasta que es consumida por el coche en un punto de recarga. Estos volantes de inercia también pueden ser recargados con los paneles solares.
Adif ofrecerá al consumidor dos tipos de recarga: una lenta de entre 8 y 12 horas (pensada para quienes dejan su automóvil estacionado durante toda la jornada laboral) y otra rápida de menos de una hora.
Con esta iniciativa, Adif pretende ahorrar un 8% de la energía eléctrica de tracción consumida; un porcentaje que en 2007 hubiera supuesto nada menos que 170GWh. Además, se evitará la emisión de 5t de CO2 por estación al día.
El volante de inercia
Es un sistema mecánico de almacenamiento de energía. Se basa en una masa que rota sobre un eje con un rozamiento escaso, de tal manera que siempre se encuentra girando a una misma velocidad. En el caso del volante de inercia desarrollado por Adif, la velocidad mínima de giro es de aproximadamente 900rpm.
Cuando el volante recibe electricidad, un motor se encarga de acelerar su giro hasta un máximo de 6500rpm, conservando prácticamente la totalidad de la energía recibida. Cuando se necesita utilizar dicha energía, el motor actúa como un generador eléctrico que decelera el volante hasta su velocidad mínima de giro.
La principal ventaja de este sistema de almacenamiento es que no precisa de sustancias químicas peligrosas y altamente contaminantes, a diferencia de otro tipo de baterías, y su eficiencia energética es bastante elevada.
Más información: PDF explicativo elaborado por Adif.
Fuente: Adif.
