En una austera ceremonia, el consejero de Transportes, Antonio Beteta, acompañado por otras autoridades regionales y los presidentes de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid, Jesús Vigil, y de la Asociación de amigos del metro de Madrid Andén 1, Juan Carlos Zamorano, realizó el último viaje oficial de los últimos trenes reostáticos que prestan servicio de viajeros en la red, los 5000 1ª serie.
De esta manera, en un viaje realizado entre las estaciones de Plaza de Castilla y Mirasierra, se pusieron fin a 37 años de historia de esta serie, que ha prestado servicio en las líneas 6, 7, 8 (antigua), 9 y 11. Cuando en 1974 se introdujeron supusieron una auténtica revolución ya que fueron los primeros trenes de gálibo ancho, así como los primeros en estar dotados de suspensión neumática.
Épocas de mejoras
Durante su vida útil vivieron diversas reformas, básicamente relacionadas con los asientos, que cambiaron de tipo y distribución. Además, a finales de los 80, a algunas composiciones se les incorporó un remolque intermedio para así aumentar la capacidad de transporte en la línea 7.
A finales de los 90, más composiciones recibieron el remolque intermedio y se comenzó la instalación de equipos de aire acondicionado en toda la serie. A la vez, algunos trenes se reformaron mediante la instalación de teleindicadores y megafonía automática para prestar servicio en la línea 9 y su ampliación a Arganda del Rey. A este pequeño grupo de trenes se les conoció como los 5000 Argandizados.
Poco después se comenzó un proyecto de reforma integral de estos trenes, ante sus notables señales de envejecimiento. En los propios talleres de Metro de Madrid se le hizo una renovación total del interiorismo y de los elementos mecánicos y eléctricos a la composición formada por los coches M-5053 y M-5054. Además se le practicó un carenado en los testeros que le dio aires de modernidad. Sin embargo, ante el excesivo coste de la reforma y sus pobres resultados, se decidió mantener el resto de trenes tal cual estaban salvo aquellos que necesitaran alguna renovación del sistema eléctrico.
La decadencia
En 2006, con motivo de la reforma de la línea 7 y el estreno de la serie 9000, los 5000 abandonaron esta línea y quedaron relegados a las 6 y 9. Debido a su trazado, se hizo imposible la circulación de los trenes con remolque intermedio, por lo que este tipo de coches fueron retirados pese a que algunos con sólo llevaban 6 años en servicio.
Desde entonces, han sido considerados la oveja negra del metro debido a su antigüedad y a algunos problemas técnicos que sufrían a causa de la edad. Además, se llegó a decir que eran el origen de los constantes retrasos y cortes de servicio que había en la línea 6 (y que no sucedían en la 9, pese a que también circulaban por ella), por lo que la Comunidad de Madrid anunció el reemplazo de la totalidad de la subserie por trenes de nueva construcción.
Estos trenes corresponden a los nuevos de la serie 8400, que entraron en servicio en la línea 6 en diciembre de 2010 y de los que ya hay aproximadamente 17 composiciones circulando. Desde ese momento, poco a poco se han ido retirando trenes formados por los 5000-1ª que durante sus últimas semanas de servicio sólo circulaban por la línea 9.
Una nueva oportunidad
Sin embargo, este acontecimiento no supone la retirada de la serie 5000 ni la desaparición de todos los coches de la primera subserie. Todavía quedan circulando por las líneas 6 y 9 (y sin previsión de retirada) 130 coches de la segunda subserie (5200), dotados de tecnología chopper, y 72 de la cuarta subserie (5500). Además, 24 de los coches reostáticos retirados tendrán una segunda vida en el Subte de Buenos Aires. Tras unas mejoras técnicas, allí podrán seguir demostrando lo buen material móvil que son.
Fuente: Metro de Madrid.
Pues es una pena. ¿No se va a guardar ningún vagón para recuerdo? Ya no queda ningún recuerdo de los antiguos trenes llenos de remaches, de los suburbanos de la línea 10….Cuatro fotos mal contadas y ya está.
Metro de Madrid tiende desde siempre a conservar al menos una pareja de coches de cada serie para lo que sería un hipotético museo del metro.
Sin embargo, aunque esto sea así y supongo que no harán excepción con los 5000, la realidad es que todos o casi todos los coches se encuentran a la intemperie. Estarán todo lo que se quiera a salvo del vandalismo, pero no de las inclemencias del tiempo ni del sol…